Queridos amigos:
Me animo a escribir, aunque sea algunos humildes versos. Necesidad del espíritu impostergable, que me gustaría compartir con vosotros.
Virginia Derryberry |
SUSURROS DE MUERTOS
Creo que este lugar
es casa de espíritus
donde vinimos todos los murientes,
los que llevamos
un muerto
a nuestras espaldas,
en la conciencia de estar vivos,
Truls Espedal |
en nuestro oído,
en nuestros ojos,
en nuestra piel.
Takahiro Hara |
Y así nos miramos,
sabedores
de secretos
Daniela Papadia |
nosotros,
los que compartimos un muerto
a nuestras espaldas.
Alex Russell Flint |
Espero que os guste, al menos he roto una barrera que me parecía infranqueable al modo de los muros invisible de El ángel exterminador de Buñuel.
Un beso, amigos.
...
5 comentarios:
Querida elena:
Has vuelto y no de cualquier manera. Nada de versos humildes, por el contrario, son versos rotundos que desde una realidad confusa de agigantan para hacer un viaje a la conciencia humana. Somos vivos muertos, marionetas en un Estado de descomposición en el plano político, cultural, en lo económico. Lo vemos, lo decimos, lo criticamos todos los días pero con unos ojos que no ven, una voz que tiene palabras que no dicen nada, por miedo o por compromiso, nos hacemos cómplices incondicionales de la farsa, de la mentira que gobierna al nivel de las alcantarillas. Tu poema, entonces, se alza para ser un haz de luz que intenta atravesar los muros salvajes que alienan el pensamiento.
Gabriel Celaya, en uno de sus versos, escribió sabiamente:
"Decidme lo que habéis visto los que estabais con la cabeza vuelta.
La quietud de esta hora es un silencio que escucha,
el silencio es el sigilo de la muerte que se acerca.
Decidme lo que habéis visto.
En el fondo de la noche
hay un escalofrío de cuerpos ateridos."
Toda esta entrada, querida amiga mía, está llena de arte y de compromiso.
Te dejo un beso inmenso.
Los que llevamos un muerto dentro nos reconocemos en la mirada.
Besos.
¡Y cómo pesan los muertos!
Excelente, casi sin palabras, ahora es su voz la que se eleva...
Así te quiero ver. Elena; rompiendo barreras y de firma contundente.
Un abrazo
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