jueves, 31 de octubre de 2013

ERÓTICOS DESVARÍOS DE MERI PAS BLANQUER, PSEUDÓNIMO DE CARMEN PASCUAL





Meri dedica su libro encantada


 Queridos amigos:

Meri Pas Blanquer, pseudónimo de Carmen Pascual, ha presentado su bello poemario Eróticos desvaríos, el pasado 19 de octubre en el bar Bóvedas de Madrid.



Meri Pas durante la firma de libros


He ejercido como presentadora en dicho acto en una velada poética repleta de cariño y pasión por los versos.

Meri Pas, una larga lista de amigos y yo misma, nos apuntamos a recitar algunos de sus poemas para compartirlos en un momento muy especial. Contamos con la presencia del extraordinario escritor Rafael Arenas García, que realizó el prólogo de Eróticos desvaríos, con una elegancia y una finura exquisitas, y que tuvo la gentileza de acudir con su encantadora hija Cecilia desde Barcelona.




Grata presencia del prologuista del libro Rafael Arenas con su pequeña Cecilia




Por si esto fuera poco, tuvimos música en directo con la voz y la guitarra, de una cantautora jovencísima, Lúa Púa, plena de talento e inspiración, que ha llevado a la música tres de los poemas de Meri Pas.


La gran cantautora Lúa Púa


Me gustaría mucho compartir con todos vosotros la presentación, a través de unas letras dedicadas a la poesía con las que he querido sentir una exégesis del poemario, así como con algunas de fotografías.

Espero que os guste. Un beso fuerte, amigos.



En la presentación



Hete aquí el momento en que desaparecen el tiempo, el espacio y sus dimensiones mentirosas y tortuosas dejan paso a aquellas más reales en su espiritualidad; en la confluencia de las voces de los siglos, de los pasados y de los venideros, pues Meri Pas sabe de estas cosas, como argumentaría Johannes de Silentio o por mejor decir Soren Kierkegaard en Temor y Temblor:



El caballero de la resignación infinita rechaza el amor que es el contenido de su existencia y encuentra la conciliación en el dolor; en oposición al "caballero de la fe", quien no sólo renuncia a todo sino que además confía por la fuerza del absurdo en que volverá a recibirlo de vuelta cuando aprehenda a Dios.

La poesía de Meri Pas dividida entre el caballero de la resignación infinita y aquel de la fe, polarizada en el tormento de los opuestos que se atraen y se consumen nos lleva al mundo de los portentos, expresado en un amor loco, tenaz, persistente, descreído, desesperanzado y la pirueta danzarina que lo desborda hasta consumir la pluma de la escritora y la piel del lector que se eriza por momentos, como cuando nos habla del deseo infinito irrealizable,  y se acuerda de Manuel Machado:

Por guardar pena y pena
cuántas lágrimas…
que hasta los raíles del tren
me hacen llorar.
Hasta los raíles del tren
me hacen llorar.
Tan cerca el uno del otro
cómo quisieran, quisieran…
se alargan y no se pueden juntar


Es Cúpido que golpea el pecho de cada uno de sus vasallos, pero estos, sujetos a la ley de la cuasi esclavitud, rehúsan el encuentro feliz y afortunado. No vamos a asistir a un espectáculo de plenitud y realización, culpen de ello a la autora que así nos espeta en Naufragio (XCIV):


Lúa Púa desgarrando el aire con su voz y su guitarra


Cómo sería todo
cuando ya no quedan
sino restos,
esqueletos
de hematomas
de amor olvidados,
saliva moribunda
tan espesa
como esta sangre,
que coagulada te escribe.






 Si han conseguido sobrevivir al arriesgado y brutal encabalgamiento, juzguen entonces el alma nietzscheana del poemario: DESAMOR (LXVIII)

Sin delirio
no hay dolor.
Es cierto.
Pero esta tibieza
me asfixia.


Véase también ¿POR QUÉ NO VIENES Y ME MATAS? (LXXXVIII), verbigracia:
¿Por qué no vienes
y me matas?
no te dejes ni una costilla
viva,
apura hasta el último hueso que me queda.



Preparando el recital



ORIGEN (XII)

Dime que los bordes de tu existencia
están diluidos con los míos ahora.



IMPLORABAS AMOR CON SAL Y JADEOS (XV)

Mátame, susurraste un día
escarbando tu voz en mi oído,
implorabas amor con sal
y jadeos, […]


Con la luz de los versos en pleno recital



CÍÑETE LAS MEDIAS MIENTRAS TANTO (LXIII)

Qué por clamar

a gritos tu osadía,

el tiempo no ha de parar,

más si ha de perdurar

el instante transparente

en el que dos almas

flotan hasta el delirio.



Meri Pas firmando



En este estadio ya sabemos que Eros o Cupido se ha pinchado con su propia flecha. ¿Recuerdan aquella historia de Eros y Psique en el Asno de oro del viejo Apuleyo?
Cómo no relacionar a Meri Pas con el círculo de escritoras eróticas en el que incluimos a Ana Rossetti:

Deliciosa congoja si creo reconocerte
me hace desfallecer: toda mi piel nombrándote,
toda mi piel alerta, pendiente de mis ojos.
Indaga mi pupila, todo atisbo comprueba,
todo indicio que me conduzca a ti,
que te introduzca al ámbito donde sólo tu imagen
prevalece y te coincida y funda,
te acerque, te inaugure y para siempre estés. 


A veces la voz lírica procura engañarnos, sin lograrlo sin duda alguna, y es que cuando pide una tregua, la mar en calma, el tono suena aun más quejumbroso. La mentira es descubierta por la propia autora y así lo reconoce, el fuego entonces se retroalimenta, se retuerce y arde al rojo blanco, así  


HEREJÍA (LXXVII):

como renuncio yo

a la pertinaz llama

que se obstina en sobrevivir

circulando por venas

y arterias

dejando a mis pobres glóbulos rojos

ahogados y doloridos

sobreviviendo a pesar

de la falta de oxígeno.


¿Acaso nos creemos aquello de la supervivencia sin oxígeno?


Rafael Arenas García con su niña Cecilia




 Como en Gotas (LXIV):

El pulso que una vez

hizo temblar a paredes

y tejado,

hoy no late

no azulea

no te busca

no llora

no segrega amor,

sólo gotea

exceso de indiferencia.

Miente Meri Pas y a ella le gusta, no deja de hacer un guiño a los lectores: no se puede gotear la indiferencia, la creadora lo sabe, nosotros también; tampoco existe su exceso, por definición son términos irreconciliables. 


En el XLIII:  No te voy a escribir ningún poema:

Hoy voy a demostrarte
mi total y absoluta indiferencia.



Rapto de versos



De nuevo miente la autora, si no tendríamos el susodicho poema XLIII.
Psique ha quemado con una gota de aceite el hermosísimo rostro de Cupido. Deberá recoger en el Hades la belleza de Proserpina. Del infierno al purgatorio, menos mal que ya se le había ocurrido a san Gregorio Magno. El fuego del amor irrealizable que consume deja paso en algunas composiciones al purgatorio de las sensaciones, de los placeres que sufren porque se conocen mortales y fugaces.


Presentando el recital




Veamos del XLVII, Infierno:

No merezco tal tormento,
libérame de una vez,
llévame a tu cielo eterno
o dile al buen Satanás
que me muero, que me muero,
dile que no puedo más,
que en las llamas me consumo,
que siento mi fruto arder
que me estoy quemando viva
¡qué no puedo vivir sin él!



Duarte Vitoria




Al XXXVI, purgatorio:

Llevo un purgatorio
ilimitado
de manjares y horrores
al costado.
Más horrores que manjares.
Pero estas células grises
con hilos de sangre tatuada
que taladran sin piedad,
me sumergen una vez al día
en exquisitos instantes de gloria.


Duarte Vitoria


El fuego del amor irrealizable que consume deja paso en algunas composiciones al purgatorio de las sensaciones, de los placeres que sufren porque se conocen mortales y fugaces.
No se olvida la escritora de los refinados y exquisitos ungüentos andalusíes, Ibn Hazm lo ratifica desde El collar de la paloma:
Cuando me voy de tu lado, mis pasos
son como los del prisionero a quien llevan al suplicio.
Al ir a ti, corro como la luna llena
cuando atraviesa los confines del cielo.
Pero, al partir de ti, lo hago con la morosidad
con que se mueven las altas estrellas fijas.




Nuestro querido amigo y maestro, el mago de los pinceles  Lozzano



Sin duda Meri ama  sus fuentes, así San Juan de la Cruz en su Cántico espiritual:


¿Adónde te escondiste,
amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando, y eras ido.              

Pastores, los que fuerdes
allá, por las majadas, al otero,
si por ventura vierdes
aquél que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero.              

Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.




Mi preciosa sobrina Carla disfrutando del recital



Obsérvenlo:

En Sinfonía rusa (LIII)

cuando la luna está encendida
y sopla el viento del norte,
el cristal de mi ventana
retumba,
yo tirito y me estremezco toda,
cuando
la lluvia y sus cuatro movimientos,
repiten aquella sinfonía.

Lily Salvo


También en Me invento (LVIII):

Me lo invento todo
porque no estás
y urge rellenar
las piezas
de este puzzle
que se desordena
en desolada agonía.



Cherylene Dyer





Leamos la siguiente jarcha extraída de una composición de Todros Abulafia (c. 1247-c. 1306):
Mi corazón se me va de mí.
 ¡Ay Señor, no sé si me volverá!
¡Me duele tanto por el amigo!
 Está enfermo: ¿cuándo sanará?

(Traducción de García Gómez).


Y así dicha transición se define en el reconocimiento de la ternura que viene vestida de armisticio, para suavizar tales espasmos de amor tortuoso, nunca exento de erotismo.






Meri Pas firmando

XXVII  ESTE ES UN POEMA DE AMOR 
PARA VARIAR

A mis pies le crecieron flores,
mientras bailaban en sus hombros.
dos terrones de azúcar,
un níscalo para morderlo.






 LXXI   ME HE SENTADO EN EL SUELO A CONTEMPLAR TU ANATOMÍA

me pierdo en el suave murmullo
de tus sueños.

Duermes y las mariposas cruzan
por tus piernas
[…]






Ilke Kutlay










XLVIII ARRÁNCAME ESTE OLOR DE MI PIEL
¿Qué estará pensando?

Mi primavera ya no florece,
ya no tienen frutos mis labios,
córtame los tallos
y deja que la dulzura amanezca de nuevo en
mis manos.

LXXVII ÍDOLO

A ti,
ídolo solamente mío,
voz fabricada de confitura

[…]

LXXXVIII ¿POR QUÉ NO VIENES Y ME MATAS?

Ven,
aterriza,
planta tus raíces
sobre mi ternura olvidada


LXXXIX DESTINO

Busca la luz en las tinieblas,
una voz de caramelo puro
te llama […]



Margarida Cepeda



Meri Pas sueña el Cantar de los Cantares:

Mi amado es para mí un manojito de mirra, 
que reposa entre mis pechos. 
Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi 
es para mí mi amado. [..]
He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; 
nuestro lecho es de flores. [..]

Mi amado es mío, y yo suya; 
Él apacienta entre lirios. […]
Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, 
de flores de alheña y nardos; 
Nardo y azafrán, caña aromática y canela, 
con todos los árboles de incienso; 
mirra y áloes, con todas las principales especias aromáticas. 
Fuente de huertos, 
pozo de aguas vivas, 
que corren del Líbano. 
Levántate, Aquilón, y ven, Austro; 
soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. 
Venga mi amado a su huerto, 

y coma de su dulce fruta.  


Armando Barrios


Y así pasamos al otro tema candente del poemario: el erotismo explícito, valiente, encarnado, audaz, osado, de dimensiones épicas. Yo sé de la admiración de Meri Pas por Sor Juana Inés de la Cruz, y pareciera que la gran barroca nos pusiera sobre la pista del arrojo de la Pas y protegiera su coraje literario. Sirvan de puerta de entrada a los eróticos desvaríos, en su acepción más sicalíptica, los célebres versos de la poetisa:

Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Bajo el dictado de las palabras de la religiosa, se arroja nuestra autora al volcán de las llamas carnales trascendidas hasta el espíritu:



IV A VECES ME SENTÍA TAN OBSERVADA QUE LA ROPA SE ME EMPAPABA TODA

mis endorfinas, mis tejados de concha,
mi falla henchida por tu marea.


Margarida Cepeda


XV IMPLORABA AMOR CON SAL Y JADEOS

gritabas al compás de mi espuma
complaciéndote en mi premura para llegar al
clímax.


 
Stefano Di Stasio



XVI PRÓRROGA

Cuando creía que estaba inerte y hueca
y los rayos gamma resbalaban sobre mí,
descubro estupefacta
un cortejo de sudor en la ingle
husmeando sin consentimiento.



 
Stefano Di Stasio



Inevitable se nos hace relacionar a Meri Pas con sus poetisas favoritas, como Ana Istarú:

Un nido,
una copa de vino
culminando mis muslos
para calmar tu ayuno,
país de regocijo.

Pero también de nuevo se hace Biblia, créanlo, Cantar de los Cantares:

Mi amado metió su mano por la ventanilla, 
y mi corazón se conmovió dentro de mí. 
Yo me levanté para abrir a mi amado, 
y mis manos gotearon mirra, 
y mis dedos mirra, que corría 
sobre la manecilla del cerrojo. 


Margarida Cepeda



Saboreen más versos:

XX TULIPÁN ENCENDIDO

Se me asoman las flores en el vientre
liberando ganas y néctar de frutas.
Tulipán encendido.
Se expanden endorfinas en el aire,
eclosionan, atormentadamente
mueren,
en el camino se desangran,
tan sedientas están.
Mueren por sobredosis de deseo.



 
Jacob Collins



XCV AMANTE ANALFABETO

porque nunca mi vagina
se sintió tan llena,
me rebosaba
su excesivo tallo
por los bordes,
era una estrangulación venérea
ilimitada, interminable,
infinita.
Uno, dos, tres, cuatro,
así, hasta la madrugada
y vuelta a empezar.







Armando Barrios





El Amor muestra varias caras y facetas en la poesía de Meri Pas. No importa:  

Omnia uincit Amor: et nos cedamus Amori.
Todo lo vence el Amor:  y nosotros, cedamos al Amor. (Traducción de 
D. Antonio Martín Ortiz)
Como afirma Virgilio en sus Bucólicas. Y vistas las 3 vertientes de la misma temática erótica herida, dolorosa, pues no admite en ningún caso una realización plena y feliz, sino atormentada, llámense pues eróticos desvaríos.



Jacob Collins


Más allá, es cierto, que aún encontramos poemas sorprendentes: los del compromiso social, como “Amo el estruendo de mi calle loca”, los dedicados a las personas queridas, “Casi noventa” o “Los cuatro elementos”. Y con ellos sigue desvariando la escritora pues Eros adopta muchas formas y no solo la del amor sentimental: todos fluimos en el mismo mundo y somos objeto de las mismas alegrías y de tamaños sufrimientos. Una mirada de conmiseración y empatía cabe dentro del lírico rompecabezas.
Y más allá, todavía más allá, se vislumbra el mundo tangible como la máscara de otro verdadero, más profundo, más real en nuestra vibración espiritual. Difícil es adentrarse en un concepto tan filosófico y complejo a no ser que se utilicen las metáforas.  ¿Habrá comenzado la escritora un sutil ascenso desde el purgatorio? ¿Estaremos en una etapa final, en la comprensión verdadera de los eróticos desvaríos? ¿Estaremos contemplando a Eros en su mística dimensión?  Recordemos a Psique desmayada, exhausta y rescatada finalmente por su amante, Eros, asciende al Olimpo.


Así bellísima es


 ORUGA (X)
Ayer, mientras contemplaba
a una oruga muy cercana,
comprendí la vida.
Al menos la vida que yo anhelo,
corta, intensa, verde.

Ahora nos sentimos vencidos por el homenaje que le ha dedicado Meri Pas a Neruda, recordemos la voz del poeta:

Desnuda eres tan simple como una de tus manos,
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente,  […]



Ilke Kutlay



XVIII TRANSFORMACIÓN

Creo que ya sé por qué
estoy en el mundo,
para fundirme con la hierba.


XXII LA MANCHA

El codo tenía una mancha.
Creo que en mi anterior vida,
me quemé los labios en ella.


LIV OTRA DIMENSIÓN

Intento recordar algún momento,
tengo la maleta llena de poemas
versos de amor terribles.
Y difusamente aparece una taza de loza.
Compartíamos creo, los desayunos
hace miles de años.
En la otra vida, en otra dimensión.

Semejante profusión de sensaciones, emociones, recuerdos y presagios, sin duda debe aparece salpicada de vez en cuando por un condimentado sentido del humor:



Rafael Arenas García con su hija Cecilia



XXIX

VERSOS AL BORDE

Puedo escribir los versos más tristes....
pero no me da la gana querido Neruda.
Voy a escribir versos olvidados
versos arrepentidos
versos fingidos
versos sin estrofa
una locura de ningún poema.


XXX QUÉ MALO ES ESCRIBIR DE PENAS

Y nos importa un pito, perdóname Girondo
que las mujeres y los hombres
y hasta los niños,
los perros, diría yo,
lloren sin desconsuelo.[…]


Duarte Vitoria



Y así con el poema XXX nos queda a los lectores un sobresalto, un atisbo de la certeza de lo trascendente que no acertamos a expresar. No se preocupen, va a ser la propia autora la que nos lo explique:

Qué malo es escribir de penas
pero peor es leerlas, se lo juro.



Meri Pas dedicándole el poemario a Lozzano



Es hora de ir cerrando esta introducción que sigue dejando muchos comentarios en el aire, será en otro foro, es momento de darle paso al recital, reclamo la ayuda privilegiada de dos visionarios.
"Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate", ah, Dante, deja que los ojos de Beatrice o del amor nos hagan comprender el auténtico significado de este viaje iniciático. Sea de la mano de uno de los grandes místicos sufíes, por supuesto Jelaluddin Rumi:


La muerte pone fin a la angustia de la vida.
Y, sin embargo, la vida tiembla ante la muerte...
Así tiembla un corazón ante el amor,
como si sintiera la amenaza de su fin.
Porque allí donde despierta el amor,
muere el Yo, el oscuro déspota.


Stefano Di Stasio



Gracias, amigos, elijan la faceta del amor en la que vibre su espíritu pero háganlo como nos invita a hacerlo Meri Pas, con la pasión con la que ella celebra la vida a través de sus eróticos desvaríos, otra vez Rumi:


Baila, como si nadie te estuviera mirando,
Ama, como si nunca te hubieran herido,
Canta, como si nadie te hubiera oído,
Trabaja, como si no necesitases dinero,
Vive, como si el cielo estuviese en la tierra.




Carla feliz con su dedicatoria


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