sábado, 31 de octubre de 2009

¿Querrás hacerme el amor?

Fotografía: Russell Joslin






-¿Querrás hacerme el amor?


-¡Penalty!


-Entonces me voy a la cocina,

a las 11 .25 me encanta beber

fresa exprimida.




Stanislav Plutenko



-¡Gol!


-¿Querrás degustarme los sabores?

¿Encenderás mi cuerpo de colores?

¿Querrás tocar la cuerda de mi chelo?

¿Querrás morir de risa entre mis senos?



Josep María Mallol Suazo


-Sí, cielo, después del primer tiempo.


-¿Cuánto falta?

-¡Brrrrrr!


-Volcán en erupción, lámpara en llamas.

-¡Falta!!


-¿Querrás interrogar mi espalda y cuello?

¿Querrás ser libélula en mi ensueño?


-Quizás en el intermedio.


-¿Querrás, al menos, pasarme el cenicero?



Alexander Colville




-Perdido el primer tiempo.


-Entonces, ¿no haremos el amor?


-Después del minutos veintidós, veremos.


Firmado: Elena Pascual





Anna Bocek



domingo, 11 de octubre de 2009

En mis nocturnos sueños imagino que te tengo

Siegfried Zademack






  • Porque tú estás dentro de mí,

  • y yo, sin ti,

  • ya no soy yo.


El amor que arrebata el mundo y que nos hace vibrar en sintonía con el universo. La vida que fluye en razón de que alguna estrella se ilumina cuando dos personas se enamoran, las leyes incomprensibles de los sentimientos que hacen nacer galaxias enteras, porque Venus vive en los mundos habitados y en los que están por existir y se hacen realidad, cuando travieso Cupido mira hacia un horizonte nuevo.
Quisiera a modo de agradecimiento hacia el Catedrático de Latín y Griego: mi adorado Antonio Martín Ortiz, por el poema iluminado que ha escrito, introducir éste con unas palabras de mi texto favorito de Horacio.



Correggio

Horacio, Carminum IV, 1

  • ¿Mueves de nuevo guerras, Venus
  • después de paz tan prolongada?
  • Déjame, te lo ruego, te lo ruego.
  • Pero, ¡ay!, ¿por qué, por qué, Ligurino,
  • corre una lágrima furtiva por mis mejillas?
  • ¿Por qué un poco elegante silencio
  • paraliza mi lengua y mi elocuencia?
  • En mis nocturnos sueños imagino
  • que te tengo, que te persigo a ti,
  • que vuelas por la hierba del campo Marcio,
  • que te persigo a ti, cruel, por el agua inconstante.


David Roberts





Y así vuela lleno de inspiración clásica nuestro Antonio, así vislumbra el campo Marcio, y así los clásicos han hecho mella en su alma que se desgrana en líricos colores y se pinta con los frescos de la villa de los Misterios de Pompeya, soles y ramos de belleza.




Julia Bekhova




Ya los dioses sentados en dulce anfiteatro aplauden su aparición. He aquí al Maestro:




Tú,
con la sonrisa en el rostro,
al son de una música celestial,
las palabras titubeantes
que salían de tus labios…
y de los míos.

Y todos esos nombres
de gente importante,
que ya no lo eran,
porque tú lo eras todo,
y lo sigues siendo.

Me pareció por un momento,
que todo estaba al revés,
o casi todo,
porque la mujer
de Van Oostzanen
parece real:
ésa eres tú.
Y la de Rebecca Campbell,
también es real,
pero no eres tú,
porque está al revés.

Y es que yo
no quiero olvidar,
ni mucho menos olvidarte a ti,
porque tú estás dentro de mí,
y yo, sin ti,
ya no soy yo.

En ese caso,
sería otro,
y yo quiero seguir
siendo yo,

pero contigo.


Antonio Martín Ortiz




Nicoletta Tomas Caravia




Lovis Corinth




William Bouguereau




Joseph Mallord William Turner



  • ¡Oh, suene de contino,

  • Salinas, vuestro son en mis oídos,

  • por quien al bien divino

  • despiertan los sentidos

  • quedando a lo demás amortecidos!


  • De todo corazón para Antonio de su admiradora Ἑλένη, con beso gigante de cariño, admiración y agradecimiento.


Tatyana Fedorova



Firmado: Elena Pascual