sábado, 31 de octubre de 2009

¿Querrás hacerme el amor?

Fotografía: Russell Joslin






-¿Querrás hacerme el amor?


-¡Penalty!


-Entonces me voy a la cocina,

a las 11 .25 me encanta beber

fresa exprimida.




Stanislav Plutenko



-¡Gol!


-¿Querrás degustarme los sabores?

¿Encenderás mi cuerpo de colores?

¿Querrás tocar la cuerda de mi chelo?

¿Querrás morir de risa entre mis senos?



Josep María Mallol Suazo


-Sí, cielo, después del primer tiempo.


-¿Cuánto falta?

-¡Brrrrrr!


-Volcán en erupción, lámpara en llamas.

-¡Falta!!


-¿Querrás interrogar mi espalda y cuello?

¿Querrás ser libélula en mi ensueño?


-Quizás en el intermedio.


-¿Querrás, al menos, pasarme el cenicero?



Alexander Colville




-Perdido el primer tiempo.


-Entonces, ¿no haremos el amor?


-Después del minutos veintidós, veremos.


Firmado: Elena Pascual





Anna Bocek



28 comentarios:

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

!!!Sí¡¡¡

Loli Martinez dijo...

Abandonada por una pelota ,¡¡horror!!,esperar y esperar.
Pero que curioso y verdadero post ,no me cansaré de decir que eres fantástica ,hasta para criticar llevas al límite la sensibilidad .
Felicidades .
Un fuerte beso .

REBELDE dijo...

Intensas imagens intensas palavras Beijos Rebelde.

GRANADA VIDA SANA dijo...

QUISIERA SER LIBELULA EN TU SUEÑO QUIEN ENCIENDE EL BOTON
QUIEN TE HACE SENTIR LAMPARA EN LLAMAS
BOTON DE VOLCAN EN ERUPCION

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Amiga Elena,

Tu poema es tan real como la vida misma, como muchas, aunque no, por suerte de todas las vidas. Es la expresión, con humor e ironía, de la incomunicación: cuando dos vidas corren paralelas eternamente, aunque sin mezclarse, sin confundirse, sin vivirse al unísono. Es la expresión de la falta de empatía de dos seres, en general de diferente sexo, que no es que lleven una vida en común, sino que están condenados a vivir juntos, sin que ello signifique que vivan una misma vida. Cada uno lleva la suya, independiente de la del otro, o de la de la otra. Es la soledad de los que viven juntos, pero distanciados en los sentimientos. Es lo que, desgraciadamente, más abunda en este nuestro mundo.

Uno lee el poema y se espera el éxtasis erótico y amoroso, la fusión de dos en uno y se encuentra, al final, con el desprecio absoluto y la indiferencia ante los sentimientos y necesidades, ¿por qué no llamarlos así?, del otro, de la otra.

La estructura de tu poema me recuerda a nuestro Horacio, el del Beatus ille, poema en el que, mientras uno se pasa un buen puñado de versos disfrutando de las alabanzas de la vida sencilla en el campo, y se cree que ése es el tema del Épodo, al final, en los cuatro últimos versos, se da cuenta de que, en realidad, es una sátira sutil contra un maldito usurero, al que sólo le importaba su dinero y la usura, lo mismo que, al individuo en cuestión, sólo le importa el football, y lo traen indiferente los sentimientos y los deseos de la que, socialmente, es su compañera de vida.

Me ha encantado este poema, por el sabor Clásico y Horaciano que tiene. Es que los Clásicos, como es de esperar y desear, continúan vivos entre nosotros, y vosotras.

Enhorabuena y un beso, querida Elena, Φίλη Ἑλένη,

Antonio

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Me gusta, Elena... ácido y real... pero me quedo con la parte irónica. Y con el deseo de que al finalizar el minuto 22 haya una placentera explosión.

A veces, lo bueno, tiene también que esperar.

Un beso y un guiño.

Soledad.

Aristos Veyrud dijo...

Hay cierto suspenso pues queda abierto que pueda pasar luego del minuto 22 del segundo tiempo y tal vez la contraposición de las estrategias futbolísticas vistas en la pantalla del tv salte al rectángulo cubierto de sábanas desacomodadas en una final mundial de polo acuático o en una cruenta disputa por la medalla olímpica de oro dentro del ring de una lucha amorosa y libre. Prefiero imaginar la siguiente secuencia de esta forma y no de la manera tan desanimada y simple que tantas personas hoy pasan su vida de pareja.
Supuse varios escenarios luego de ese minuto 22 pero es difícil saber si la situación corresponde a una situación real y más difícil saber que situación puede sobrevenir cuando el tema es tratado por una virtuosa del ars bene dicendi como lo es Elena Clásica.
Sea una situación que denuncia profunda soledad dentro de una y muchas parejas de hoy o el abrebocas a una trama al mejor estilo del Decameron de Boccaccio, ya el erotismo y el aroma de la flor abierta finamente bordado en estos versos es una pieza que entrega e invita a las altas frecuencias del amor.
Mi gran saludo Poeta!!!

Lozzano dijo...

¡Menudo alienado el tipo!. Cómo puede ignorar tan sutiles tentaciones, pero cómo puede resistirse a tocar la cuerda de tu chelo.
Genial Elena.
Me encanta la pintura de Anna Bocek, muy propia para la ocasión.
Besazos.

123456 dijo...

interesante el relato.

Buen blog

BELMAR dijo...

Siiiiii,
quiero!!!

 Mayte dijo...

Jajajaja...pero que canalla eres, me pones en dilema, porque yo me sé de uno que tiene que esperar cuando hay partido y no soy precisamente yo, así que me lo tomo por el lado cínico, te guiño el ojo y sonrío mucho!

Bikiños bonita. ;=)

helena dijo...

Tenemos las personas tendencia hacia la dispersión, a quedarnos en lo anecdótico y superficial y obviar lo que realmente importa. Hasta en el amor, qué pena.
Genial esta entrada, elena.Un besazo.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Mi querida Elena, Φίλε Ἑλένη,

No tengo palabras suficientes ni adecuadas para agradecerte el sabroso comentario que has hecho a mi ÍTAKA DE KAVAFIS. La verdad es que no recuerdo haber leído ningún comentario tan soberbio sobre LA ODISEA E ÍTAKA. Aquí te dejo el texto que ha situado en la cabecera de mi exposición, que es el poema de Kavafis:


Yo, que tantas horas he dedicado a la ODISEA, y tantos comentarios y estudios he leído sobre ella, nunca me había percatado de su auténtico sentido y de su Universalidad absoluta, hasta que he leído este magnífico comentario de mi querida amiga Elena Pascual, Ἑλένη, que unifica ODISEA DE HOMERO E ÍTAKA DE KAVAFIS, y da una visión totalmente esperanzadora de ambas. Es de rigor y justicia que este comentario aparezca como introducción y no como epílogo al poema de Kavafis. Aquí lo tenéis, para que podáis disfrutar con mejor criterio del poema de Kavafis. Muchas gracias, mi querida Elena, Φίλη Ἑλένη, por lo genial que eres en todo lo que haces.

Mi queridísimo Antonio:

Todavía me hallo emocionada ante uno de los poemas más maravillosos seguramente jamás escritos, que nos hace ver la vida y la muerte como conceptos tan hermosos, etapas llenas de perfumes voluptuosos, de adornos bellos y eróticos, del goce profundo, pues todo lo vivido perdurará en una esencia de rosas, jazmines, heliotropo, patchouli...

"No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes, ni al salvaje Poseidón", es decir que sólo son seres que existen en nuestros temores, en nuestro espíritu, que sólo los mortales los creamos, son una proyección de nuestros miedos. Todo el viaje a Ítaca, nos explica, pues, Kavafis, supone una comprensión de nosotros mismos:

Pues alabados sean Escila y Caribdis ahora que ya los conocemos, sus peligros se acabarán en cuanto dejemos de temerlos; como astuto Ulises que finalmente comprendió que la tentación de complacer a las sirenas y la eterna aniquilación estaban en él y no en ellas.

Ese camino, a veces tan lleno de estridentes palabras, que bello sería adornado de mercancías como el ámbar y el ébano, y elevados danzarines en el baile de la vida, escucháramos a los sabios, sumidos en el goce del placer intelectual y extasiados ante el conocimiento nos estremeciéramos también ante los perfumes que adornaran nuestra piel y supiéramos percibir el lenguaje de la piel cercana y de la silueta desconocida que corre desenfrenada a nuestro ardiente deseo.

Cuando sepamos deleitarnos en ese goce supremo, sin alterarnos ante tales metafóricos obstáculos, nuestro viaje habrá sido fructífero.

Pasear por este blog es una de esas paradas en los puertos iluminados y llenos de barcos cargados de libros clásicos, de conocimientos, de sabiduría, de perfumes exóticos, de piedras preciosas y de velos que se dejan mecer por el viento de la música, de la poesía y nos estremecen.

He de felicitarte, mi querido amigo y Maestro, cómo no, también por todos los vídeos maravillosos que aportas con diversos recitales y acompañamiento de música e imágenes.

Mi querido Maestro, es como siempre un placer y una maravilla asistir a una parada más en este puerto, en el cual espero demorarme durante prolongado tiempo, pues mucho es el deleite e intensa es la luz en estas aguas ...

Un besazo, amigo del alma, de tu admiradora Ἑλένη.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Ay. La incomunicación...

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Sarcástico texto donde la más temida y a menudo no reconocida realidad nos hace ver de manera sutil y profundamente inteligente lo que vivimos cotidiamente y a la que a veces nosotros mismos no somos capaces de poner freno.

En el fondo nos gusta tener una excusa para atacar tantas noches de frustrados orgasmos que recorren nuestros caminos antagónicos.


Excelente Elena, me encanta la foto de Russell Joslin, tremenda!!

Niha dijo...

¿Qué es lo que tiene el fútbol para interesar tanto?
Por otra parte, alguien puede, en un momento determinado, querer ver un partido de fútbol (o cualquier otra cosa). Supongo que no es un problema si no se convierte en algo que haces por encima de otras cosas.

Marina dijo...

Los momentos perdidos, perdidos quedan para siempre. Vendrán otros, pero serán distintos, diferentes en tiempo y forma.

Me gusta tu forma de decir las cosas; inteligente, cercana y, sobre todo, clara y precisa.

Un hermoso beso de día de fiesta.

Andrea dijo...

Hola Elena,

Muy original, irónico y poético diálogo.

Me gustaron mucho también las pinturas de Stanislav Plutenko y Josep María Mallol Suazo.

Un abrazo!

 Mayte dijo...

Un bikiño para el comienzo de semana...Niña.

Isabel Barceló Chico dijo...

Me encantan tus entradas humorísticas. Es genial. Y real como la vida misma... Besos, guapa.

Carla Tormenta dijo...

Una fina ironía sacude este delicioso texto plagado de alusiones a las constumbres más arraigadas en el día a día.

Si yo fuera la protagonista, me tumbaba en el sofá con postura provocadora y susurros amatorios y cuando el eco del jadeo acudiera a sus neuronas, ya sería tarde para él.

Un lujo.

Ely dijo...

Lindo blog,
buen post,
un beso!

Trini Reina dijo...

Magnifico y divertido.

Besos

Anónimo dijo...

Elena, yo creo que la actitud que debería adoptar ella, una vez llegado ese minuto 22, es la siguiente: "(...) miro al solayo, fuese, y no hubo nada", ¿no te parece?

elena clásica dijo...

Querido Transcriptor:

Me parece, ¡me parece muy bien!!! y ole por esa redacción de dramaturgo.
Gracias, por materializar el final.
Besazos.

ángel dijo...

Deportivo y certero. Muy bueno, me ha gustado descubrir el clasicismo de tu estética.


Saludos...

 Mayte dijo...

Niña que no seas vaga que vengas y nos deleitesssss!!

Bikiños muchos de martes :)

ángel dijo...

Hasta este intermedio, por hoy te leo.


Gracias.